En las entrañas de los retadores
México y Colombia aparecen en el horizonte como los dos pabellones con posibilidades de acabar con el dominio de Cuba en citas regionales.
Si Cuba, Colombia y México terminan los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla con más de cien títulos, no será ninguna sorpresa, porque los tres pabellones cuentan con las herramientas para liderar el medallero.
Por tradición histórica, cualquiera pensaría que Cuba sostendrá su dominio de los últimos 48 años. Nuestro movimiento ha llevado la voz cantante de América Latina en todos los niveles, con particular destaque en los Juegos Olímpicos, escenario en el que han conquistado al menos un título desde Múnich 1972.
El dominio de Cuba ha sido tan apabullante en la cita estival que, solo en los Juegos de Barcelona 1992, consiguieron más coronas (14) que todas las que han conquistado en su historia las comitivas mexicanas (13) y colombianas (cinco).
No obstante, de cara al reto de Barranquilla se debe respetar, y mucho, el habitual empuje de México, sobre todo en los deportes acuáticos, el taekwondo o el tiro con arco, aunque es válido aclarar que los aztecas han visto cómo Colombia se le ha acercado como retador más fuerte del área.
El rendimiento de los cafeteros en lides mundiales de distintas disciplinas, así como su salto continental y en Juegos Olímpicos, es una muestra clara de crecimiento, el cual debe patentizarse aún más en Barranquilla, donde tendrán el calor de su público y la motivación por las nubes.
Sin duda, este panorama cambiante nos colocará frente a una competencia vibrante, en la que cada presea se discutirá a morir, pues un solo título o un bronce puede decidir el rey de los Juegos multideportivos regionales más antiguos del mundo de la era moderna.
