COI quer maratona olímpica longe de Tóquio para fugir do calor

Demétrio Vecchioli

16/10/2019 10h12

https://olharolimpico.blogosfera.uol.com.br/2019/10/16/coi-quer-maratona-olimpica-longe-de-toquio-para-fugir-do-calor/

(Giuseppe Cacace/AFP) 

O Comitê Olímpico Internacional (COI) quer ampliar o leque de ações para minimizar o impacto do calor nos Jogos Olímpicos de Tóquio, no ano que vem. Nesta quarta-feira (16) o órgão anunciou uma série de medidas, sendo a mais impactante a proposta de levar a maratona e as provas de marcha atlética para a cidade de Sapporo, a 800 quilômetros de Tóquio, na ilha de Hokkaido. A ideia será discutida pelas próximas duas semanas com diversos interessados que vão desde a prefeitura de Tóquio até donos de direitos de transmissão, passando pela federação de atletismo e pelos comitês olímpicos. 

A postura, extrema, é uma resposta à expectativa de muito calor para a Olímpico que se segue a um verão no qual 57 pessoas morreram devido às altas temperaturas no Japão. Entre 24 de julho e 9 de agosto de 2019, exatamente um ano antes dos Jogos, Tóquio teve temperaturas que chegaram a 41,1ºC, com uma média de 33º e 80% de umidade relativa do ar, o que dá uma sensação de calor ainda maior. 

Diversas provas já haviam sido antecipadas ou postergadas. Em abril, por exemplo, os organizadores anunciaram que as maratonas masculina e feminina iriam ter largada às 6h, e não mais às 7h. Terminado o verão, o COI observou que esse horário é insuficiente. Também pesou contra a repercussão negativa das provas ao ar livre do Mundial de Atletismo disputado em Doha (Qatar), todas marcadas para começar por volta da meia-noite. Mesmo assim as imagens que correram o mundo foram de competidores sofrendo para permanecerem de pé, longe de competirem perto do ritmo esperado para um Mundial. 

Tirar a maratona e as provas de marcha atlética de Tóquio resolveria esse problema, porque em Sapporo, onde o COI já realizou uma Olimpíada de Inverno, em 1972, as temperaturas médias nessa época do ano são em média 6ºC maiores do que em Tóquio. Em nota, o comitê disse que avisou a World Athletics (novo nome da antiga IAAF) sobre esse plano, que tiraria da cidade-sede a prova mais emblemática dos Jogos. Sebastian Coe, também em nota, afirmou que está trabalhando com o COI nesse propósito. 

Um grupo de trabalho focado no impacto da temperatura na Olimpíada também fez outas recomendações que o COI pretende implementar, ente elas que as provas de mais de 5.000m no atletismo sejam sempre no bloco noturno, depois do sol se por, que os jogos de rúgbi terminem obrigatoriamente antes do meio-dia, e que a largada do ciclismo mountain bike ocorra às 15h. O tema será discutido em um encontro previsto para o fim do mês.

Figuerola y el ascenso de Cuba a la gloria olímpica

Este 15 de octubre se cumplen 55 años de aquella medalla de plata en Tokio 1964, la primera en citas estivales para Cuba después del triunfo de la Revolución

http://www.granma.cu/deportes/2019-10-14/figuerola-y-el-ascenso-de-cuba-a-la-gloria-olimpica-14-10-2019-23-10-57

Autor: Oscar Sánchez Serra | oscar@granma.cu

14 de octubre de 2019 23:10:57

Enrique Figuerola (al centro) también ganó plata en el 4x100 en México-1968, y fue el deportista más destacado de la década de los 60. Foto: Archivo de Granma

«Sabía que tenía que arrancar bien, era mi punto fuerte y lo hice. Pero él tenía un poderoso remate, tanto que dominé la carrera en unos 90 metros, pero en los últimos diez mi oponente se hizo campeón. Sin embargo, me sentí feliz, aún hoy vivo ese momento de orgullo para mi Patria, que me ha dado el privilegio de esa felicidad y de convertirme en un profesional universitario».

Cuba y su pueblo, porque en él se forjan sus atletas, han escrito una majestuosa obra en el deporte. Y son los Juegos Olímpicos el escenario más encumbrado de la gloria, donde la hazaña se multiplica. Hace hoy 55 años, justamente en Tokio, la ciudad que hospedará la próxima cita bajo los cinco aros dentro de unos diez meses, Enrique Figuerola Camué recomenzó el camino hacia los podios, tras las presencias de Ramón Fonst, oro en París-1900 e igualmente dorado junto a sus compañeros de esgrima en San Luis-1904, y el bote de los Carlos de Cárdenas (padre e hijo), con la plata en el yatismo de Londres-1948.

«Sigo siendo el mismo negro santiaguero que puso su granito de arena para darle a la Revolución, que me vio y me trata como un ser humano, aquella presea de plata en los 100 metros, la primera medalla de muchas del modelo cubano en esas lides», nos dice, con la misma emoción del 15 octubre de 1964. Aquella prueba de 100 metros la ganó el estadounidense Bob Hayes, «un excelente corredor», recalca, que paró el reloj en 10.0 segundos por 10.2 el cubano.

Los XVIII Juegos Olímpicos en Tokio fueron conocidos por la historia como los Juegos Perfectos. Constituyeron los primeros en el continente asiático; los que iniciaron la era electrónica en el deporte; los que abrieron las transmisiones televisivas a color y, también por primera vez llegaron las señales de las competencias a América y toda Europa; se estrenó la cámara lenta y los ordenadores para registrar los tiempos exactos.

En Tokio 1964 debutó el voleibol femenino, con triunfo de las japonesas, y también el judo, sagrado para los anfitriones que, sin embargo, vieron cómo cayó su principal figura en los pesos pesados, Akio Kaminaga, frente al gigantón holandés Antonius Geesink; allí se conoció al primer hombre que ganó en dos Juegos Olímpicos consecutivos la carrera de maratón, el etíope Abebe Bikila, quien en Roma-1960 lo hizo descalzo, y en la capital nipona, a solo 40 días de someterse a una operación de apendicitis. Fue tan inesperada su victoria que los organizadores no prepararon el himno nacional de su país y no pudo escucharse en la ceremonia de premiación.

Y como no todo fue la primera vez, la gimnasta soviética Larisa Latynina elevó su botín olímpico a 18 lauros (nueve de oro, cinco de plata y cuatro de bronce) para ser hoy la mujer de más premios, únicamente superada por el nadador estadounidense Michael Phelps, con 28 (23-3-2).

«Con todo eso que pasó allí me siento más orgulloso de haber hecho mi modesto aporte», acota Figuerola, que para nada hizo una parca contribución, porque fue la primera de las 220 (77-69-74) preseas que Cuba acumula hoy en Juegos Olímpicos, las cuales ubican a este pequeño país en el puesto 16 del medallero histórico, desde Atenas-1896 hasta Río de Janeiro-2016, entre más de 200 representaciones. Un dato, porque lo que abunda no daña: de las 220 medallas cubanas, 208 (72-65-71) son fruto de la obra social que convirtió al deporte en un derecho del pueblo.

Figuerola, quien también ganó plata en el 4x100 en México-1968, el deportista más destacado de la década de los 60 y el dirigente de la Federación Cubana de Atletismo, recuerda a Hayes: «Es una pena que un corredor como él, quien además de sus títulos olímpicos en Tokio 1964 (también venció en 4x100) brilló en el fútbol americano, haya caído preso a causa de las drogas. Era un hombre bueno que esa sociedad se tragó y enterró con solo 60 años».