Registró la espectacular marca de 8,83 metros y se agenció el título de la longitud en la sexta parada de la Liga de Diamante
Juan Miguel Echevarría estuvo a punto de volarse todo el tanque de salto del Estadio Olímpico de Estocolmo, Suecia, donde registró la espectacular marca de 8,83 metros y se agenció el título de la longitud en la sexta parada de la Liga de Diamante, aunque su registro no será homologado por producirse con viento a favor de +2,1 metros por segundo, superando por poco el límite de +2,0.
En su sexto intento, ya con el cetro de la competencia asegurado por brinco de 8,50 en su cuarta oportunidad, el camagüeyano fue «con todo» en el cierre y dejó boquiabierto al universo atlético, maravillado por el noveno mejor salto de la historia, según el ranking compilado por la IAAF, en el que se incluyen tanto los brincos válidos como aquellos con viento superior al permitido.
«Echevarría ha opacado todos los demás resultados en Estocolmo», refirió la IAAF en su perfil de twitter. También en las redes sociales, la saltadora estadounidense Brittney Reese, campeona olímpica de Londres 2012 y siete veces titular mundial entre competencias al aire libre y bajo techo, aseguró que la marca se trataba de «una locura» sin importar el viento a favor.
Si bien el factor del viento no empaña en lo más mínimo el salto de Echevarría, impide que sea considerado récord nacional y el quinto mejor de la historia, solo superado por el 8,95 de Mike Powell, el 8,90 de Bob Beamon, el 8,87 de Carl Lewis y el 8,86 de Robert Emmiyan.
Echevarría, primero que sobrepasa la barrera de los 8,80 metros con menos de 20 años de edad, mostró todo su arsenal técnico en el salto, sobre todo en su potente carrera de impulso, tras la cual avanzó sin detenerse en el aire, hasta caer y casi chocar con los límites del foso. «No me frené en el vuelo, pero tuve la percepción de que podía caer fuera y exponerme a una lesión. El cajón lo vi muy pequeño y no sé si eso haya influido en el intento», apuntó el joven al colega Raúl Rodríguez, de Radio Habana Cuba.
El agramontino derrotó con suma facilidad al norteño Jeff Henderson, monarca olímpico de Río de Janeiro 2016, quien fue en ascenso y logró 8,39 en su quinto intento, también con viento a favor de +3,4. El tercer lugar correspondió a Luvo Mayonga, dueño del mejor registro de la temporada (8,58 hace 11 días en Roma).
El sudafricano tuvo una tarde aciaga en Estocolmo, pues solo registró un brinco válido (8,25) en seis oportunidades. No obstante, se mantiene líder en la carrera por el Diamante con 22 unidades, escoltado por el estadounidense Henderson (17) y Echevarría (15).
Este fue un fin de semana pletórico para los saltadores cubanos, ya que, además del estirón imponente del agramontino en Estocolmo, el también joven Jordan Díaz mejoró su propio récord mundial para menores de 18 años en el triple, al clavar los pinchos en 17,41 metros en La Habana.
En su sexto intento, ya con el cetro de la competencia asegurado por brinco de 8,50 en su cuarta oportunidad, el camagüeyano fue «con todo» en el cierre y dejó boquiabierto al universo atlético, maravillado por el noveno mejor salto de la historia, según el ranking compilado por la IAAF, en el que se incluyen tanto los brincos válidos como aquellos con viento superior al permitido.
«Echevarría ha opacado todos los demás resultados en Estocolmo», refirió la IAAF en su perfil de twitter. También en las redes sociales, la saltadora estadounidense Brittney Reese, campeona olímpica de Londres 2012 y siete veces titular mundial entre competencias al aire libre y bajo techo, aseguró que la marca se trataba de «una locura» sin importar el viento a favor.
Si bien el factor del viento no empaña en lo más mínimo el salto de Echevarría, impide que sea considerado récord nacional y el quinto mejor de la historia, solo superado por el 8,95 de Mike Powell, el 8,90 de Bob Beamon, el 8,87 de Carl Lewis y el 8,86 de Robert Emmiyan.
Echevarría, primero que sobrepasa la barrera de los 8,80 metros con menos de 20 años de edad, mostró todo su arsenal técnico en el salto, sobre todo en su potente carrera de impulso, tras la cual avanzó sin detenerse en el aire, hasta caer y casi chocar con los límites del foso. «No me frené en el vuelo, pero tuve la percepción de que podía caer fuera y exponerme a una lesión. El cajón lo vi muy pequeño y no sé si eso haya influido en el intento», apuntó el joven al colega Raúl Rodríguez, de Radio Habana Cuba.
El agramontino derrotó con suma facilidad al norteño Jeff Henderson, monarca olímpico de Río de Janeiro 2016, quien fue en ascenso y logró 8,39 en su quinto intento, también con viento a favor de +3,4. El tercer lugar correspondió a Luvo Mayonga, dueño del mejor registro de la temporada (8,58 hace 11 días en Roma).
El sudafricano tuvo una tarde aciaga en Estocolmo, pues solo registró un brinco válido (8,25) en seis oportunidades. No obstante, se mantiene líder en la carrera por el Diamante con 22 unidades, escoltado por el estadounidense Henderson (17) y Echevarría (15).
Este fue un fin de semana pletórico para los saltadores cubanos, ya que, además del estirón imponente del agramontino en Estocolmo, el también joven Jordan Díaz mejoró su propio récord mundial para menores de 18 años en el triple, al clavar los pinchos en 17,41 metros en La Habana.
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