Leonel Suárez (8 654 puntos de marca personal en el decatlón) y Yorgelis Rodríguez (6 332 en heptatlón), las principales cartas entre los exponentes de pruebas combinadas antillanos
Siempre anda a miles de revoluciones por minuto, como si la competencia más importante en la vida de sus pupilos estuviese al doblar de la esquina. Se trata del entrenador Gabino Arzola, quien no duda en afirmar que la cruzada olímpica rumbo a Río de Janeiro 2016 comienza a ganarse en la etapa general de la preparación.
De ahí que el timonel de Leonel Suárez (8 654 puntos de marca personal en el decatlón) y Yorgelis Rodríguez (6 332 en heptatlón), las principales cartas entre los exponentes de pruebas combinadas antillanos, haya revelado algunos pormenores de la arrancada de sus pupilos: “trabajamos las carreras, saltos y ejercicios de fuerza, incorporándole secuencias de circuitos de fortalecimiento que abarcan todos los planos musculares y eleva la capacidad de resistencia de los muchachos.
“Hasta este minuto Leonel no ha sufrido afectación ninguna en dos meses de trabajo, su rodilla ha respondido muy bien, pero el fantasma histórico de su calcificación en los talones aún lo golpea. De ahí la importancia que adquiere el fortalecimiento de los planos auxiliares como los tibiales, gemelos, el solio, para que pueda asimilar y tolerar las cargas elevadas”, explicó sobre su discípulo Gabino.
“En el caso de Yorgelis, para que materialice más de 6 400 unidades, tiene que entrenar fuerte, continuar con su capacidad de asimilación. El cambio de la pierna de despegue en la longitud hacia la izquierda le sentó bien, además con ella priorizamos el fortalecimiento de los aductores y un seguimiento minucioso a sus por cientos de grasa. Tiende a engordar y perseguimos que su aumento de peso se traduzca en masa corporal activa”.
Leonel intentó regresar a la alta competición en los Panamericanos de Toronto, escenario donde lamentablemente fue descalificado luego de irse en blanco en el salto con pértiga. Hasta ese octavo evento marchaba sexto con 5 644 rayas. El canadiense Damien Warner (8 659) deleitó a sus parciales con plusmarca continental, en tanto el fuera de serie estadounidense Ashton Eaton (9 045) dejó boquiabiertos a todos con su tope absoluto en la cita universal de Beijing.
“Esta etapa es de acondicionamiento total y de mucho volumen, capacidad de trabajo. Mi rodilla se está portando muy bien. Pienso debutar nuevamente en la Copa Cuba acá en marzo, y luego medirme a la élite en Gotzis, Austria. Ese será mi termómetro previo a Río, pero cada decatlón será una final olímpica para mí”, declaró el holguinero de 1.80 metros, 78 kg y nacido el 1ro. de septiembre de 1987.
En cambio Yorgelis, en la propia urbe canadiense materializó su corona con registro personal incluido. A propósito de sus aspiraciones la guantanamera de 1.73 metros y 62 kg de peso, nacida el 25 de enero de 1995, está enfrascada además en mejorar su flexibilidad con calentamiento fuerte, ejercicios específicos, y buscando elevar su rendimiento en pruebas como la bala, la longitud y las vallas: “No pensé adaptarme tan rápido a la metodología de Gabino. Crecí como heptatlonista con Gersin Luis, pero los rendimientos en este tiempo son muestra de evolución. Entrenar con Leonel es un privilegio, constituye una guía, aconseja y es muy serio en cada sesión. A propósito de mi marca en el Mundial, sin afán de justificarme, el cansancio me salió en los 200 metros (cuarto evento) y luego en la longitud mis primeros dos intentos fueron foul y eso me desconcertó”, sentenció la número 16 del escalafón de la temporada.
Este es un panorama de los dos mejores exponentes de pruebas combinadas de la Mayor de las Antillas. Cerramos con sus respectivas marcas personales en cada prueba de las que componen el heptatlón y el decatlón, respectivamente: Yorgelis Rodríguez (13.68 segundos en 100 c/v-1.86 metros en altura-14.21 en bala-24.19 s en 200 metros-6.35 en longitud-48.70 en jabalina y 2:16.74 en 800 metros); en tanto Leonel exhibe 10.90 s en el hectómetro, 7.52 metros en longitud, 14.15 s en 110 c/v, 15.20 m en bala, 2.17 m en altura, 47.65 s en la vuelta al óvalo, 46.41 m en disco, 5.00 m en pértiga, 77.47 m en jabalina, y 4:16.70 en 1 500 metros.
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