Johannys Argilagos (49kg) y Erislandy Savón (91) dieron a Cuba sus dos primeras victorias en el boxeo de los Juegos Olímpicos.Pese a no realizar el combate que había pensado, Argilagos cruzó la céntrica calle que separa la Villa Olímpica del gimnasio Riocentro muy animado por ser el primer triunfador
RÍO DE JANEIRO.—Johannys Argilagos (49kg) y Erislandy Savón (91) dieron a Cuba sus dos primeras victorias en el boxeo de los Juegos Olímpicos.
Pese a no realizar el combate que había pensado, Argilagos cruzó la céntrica calle que separa la Villa Olímpica del gimnasio Riocentro muy animado por ser el primer triunfador.
“Tengo bien estudiado a Galai Yafal, y si le permitía sus ofensivas desorganizadas me complicaba las cosas, pues eso mismo hizo cuando lo derroté 3-0 en la final de la Serie Mundial, este año en Uzbequistán”, aseguró el antillano, aún jadeante cuando habló con los periodistas minutos después del pleito.
La votación 2-1 (29-28, 29-28, 28-29, en contra el juez azerí Rovshan Huseynov) selló su éxito. El camagüeyano enseñó su mejor boxeo en el segundo asalto, cuando en reiteradas oportunidades daba paso atrás, evitaba las embestidas del oponente, e iniciaba contragolpes de derecha e izquierda al cuerpo y el rostro del adversario, quien combatió por los Corazones de León británicos en la pasada Serie Mundial.
“En el primer round estuve algo dormido, mientras Galai se empeñaba en forcejear para cansarme, pero sabía que si me desplazaba rápido por el ring las posibilidades de ganarle nuevamente eran mayores”, apuntó Argilagos.
La próxima salida del cubano será este miércoles, para enfrentar en cuartos de finales a Peter Mungai Warui, de Kenya, superior 2-1 al chino Liu Bin, subtitular mundial juvenil.
Otro de los favoritos a medalla en esta división, el ruso Vasilii Egorov, superado por Argilagos en la final del Campeonato Mundial de Catar’15, chocará contra el estadounidense Nico Miguel Hernández, victimario 3-0 del italiano Manuel Cappai.
En la pelea que cerró la velada, Savón dio cuenta sin miramientos del británico Lawrence Okolie, un hombre al que había superado por nocao en el primer asalto durante la Serie Mundial.
Al primer minuto de la porfía, el cubano le llegó con una derecha a la cabeza que envió a la lona a este oponente desprovisto de recursos. En el segundo round, aunque el guantanamero se enredó un tanto, sacó ventaja preservada también en la conclusión de la faena para dominar de manera unánime, al ritmo de un triple 30-27.
A la pregunta de Granma de por qué no buscó un golpe para terminar lo antes posible la labor, Savón respondió que esa no era su intención, “yo solo quería cumplir el objetivo de imponerme trabajando en los tres asaltos, interesado en conseguir una mejor forma deportiva teniendo en cuenta a los próximos rivales como pudiera ser el argentino Yamil Peralta”.
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