Estreno sin podio
Ninguno de los dos luchadores cubanos del estilo libre pudo subirse al podio en la apertura de esta modalidad en los XXXI Juegos Olímpicos, una velada en la que dos predestinados por los pronósticos para ser finalistas no llegaron a esa instancia
RIO DE JANEIRO.—Ninguno de los dos luchadores cubanos del estilo libre pudo subirse al podio en la apertura de esta modalidad en los XXXI Juegos Olímpicos, una velada en la que dos predestinados por los pronósticos para ser finalistas no llegaron a esa instancia.
YowlysBonne (57 kg) perdió en la disputa de la medalla de bronce frente al iraní HasamRahimi y según su entrenador, Julio Mendieta fue a causa de una concepción táctica errónea. “A este nivel se tienen muy pocas posibilidades de éxitos apostando al contraataque, como lo hizo él en el combate por el tercer lugar”, expresó.
Bonne derrotó en su primera salida al uzbeko AbbosRachmonov por 7-3; venció al senegalés Adama Diatta por 4-1 y perdió 8-4 con el japonés Rei Higuchi, enterrador de uno de esos sagrados en la profecía antes de llegar aquí, justamente Rahimi, subtitular mundial del 2015 y ganador de la Copa del Mundo de ese año.
A nuestro juicio,Bonne se desempeñó bien hasta ese último combate con el gladiador de Irán, pues incluso frente a Higuchi, viniendo de abajo alcanzó empatar con uno de esos contragolpes, que también le trajeron consecuencias adversas en este pleito, pues era presa fácil su pierna delantera. Tanto con el asiático como con Rahimi, esa fue su principal deficiencia y no resolverla le costó no colgarse una presea. Mendieta, además, aseguró que “él no atacó como nos tiene acostumbrados, fíjate que en cada una de las victorias era él quien proponía la ofensiva”.
En los 74, Liván López desde su estreno con FrievNaskidaeva, que de español solo tiene la inscripción en estos Juegos, se vio con deuda física sobre el colchón. Aunque venció 6-2, extrañamos su fogosidad, velocidad y combatividad en cada presentación. En su segundo combate, el kazajo GalymzhanUsserbaye, le demandó mucho más y pese a ir delante 3-0 en el primer parcial, le marcaron siete unidades en un pestañazo. Sacó a relucir ese extra que siempre le hemos visto y logró pegarse 7-8. Sin embargo, otra vez el físico le jugó una mala pasada: con una buena presa y al filo del límite del área, les faltaron fuerzas para conseguir al menos un punto que le diera el empate y la victoria, pues en la lucha el que marca último gana, es decir, ríe mejor.
Sin embargo, se fue cabizbajo entre otras cosas porque, como ocurrió, su vencedor no poseía la calidad para seguir avanzando en el organigrama y mandarlo al repechage por la medalla de bronce.
Hoy Reinieris Salas, en 86, debe salir airoso de su primer encuentro, pero en la segunda parada estaría con el boricua Jaime Espinal, subcampeón olímpico, o el turco SelimYasar, segundo del pasado mundial. “Como ves son organigramas bien complejos, siempre con mucha demanda y para avanzar no se puede cometer ni siquiera un error, porque cuesta”, afirmó Mendieta.
Nenhum comentário:
Postar um comentário